La reconstrucción económica de América Latina y el Caribe: oportunidades y desafíos de la transformación digital
La Agenda Digital vinculada y priorizada en la implementación de políticas públicas que permitan la reactivación económica, con el ciudadano como centro, fue el punto de consenso de los participantes del Taller “Perspectivas Económicas de América Latina 2020: Transformación Digital para una Mejor Reconstrucción”, en el marco de la eLAC 2020 que preside Ecuador.
Este taller remarcó las perspectivas económicas de América Latina y el Caribe 2020 y la transformación digital que pueden ayudar a enfrentar la situación socioeconómica actual, impulsar la productividad, fortalecer las instituciones y lograr niveles más altos de inclusión y bienestar.
Sebastián Nieto Parra, Jefe para América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), destacó la importancia de tener una agenda integral para la transformación digital de los trabajadores y las empresas. Además, comentó que esta crisis causada por el COVID-19 puede ser una oportunidad para dar el salto de crecimiento inclusivo y sostenible.
Sebastián Rovira, Oficial de Asuntos Económicos de la CEPAL, enfatizó que es muy importante pensar que todavía existen muchos factores socioeconómicos que limitan sacar un máximo provecho de las tecnologías digitales. “Si bien hablamos de tecnologías digitales como si fuera todo lo mismo, tenemos que identificar dentro del ecosistema los diferentes tipos de tecnologías y cómo impactan y se vinculan a cada área”, explicó.
Georgiana Macovei, Thematic Officer in charge of Digital Transformation, resaltó que desde la Comisión Europea están interesados en formar una nueva alianza basada en el beneficio mutuo; a fin de desarrollar una nueva narrativa sobre la cooperación internacional en el ámbito digital. Así mismo, manifestó que la cooperación internacional debe apoyar una estrategia de desarrollo de los países de América Latina y el Caribe, basarse en plataformas de diálogo inclusivas y productivas, e involucrar más herramientas y actores.
José David Montilla, Viceministro de Agenda Digital, del Ministerio de la Presidencia del Gobierno de la República Dominicana, explicó que todos los países de América Latina y el Caribe están sumergidos en una transformación digital doblemente acelerada a causa del confinamiento que el COVID-19 causó. “Habíamos abrazado las estrategias digitales, pero la pandemia ultra aceleró estos objetivos”, dijo. También, destacó que dentro de las prioridades en la Agenda Digital debe constar la conectividad y el acceso a las tecnologías y dispositivos en diferentes estratos sociales, porque esto nos llevará a uno de los puntos clave en la agenda, que es el Gobierno Digital.
Susana Dornel, Coordinadora de la División Agenda Digital y Observatorio de Sociedad de la Información de la AGESIC, en el caso uruguayo, dijo que del 20% de la población más pobre, el 80% tiene internet, lo que evidencia que la brecha digital se cerró. “En Uruguay, el cierre de la brecha, tener las escuelas conectadas y el historial clínico digital son temas que podemos destacar en estas políticas públicas de emergencia”, añadió.
José Antonio Sanahuja, Director de la Fundación Carolina, expresó que con relación a la pandemia, los más vulnerables se están quedando fuera y la brecha digital exacerba las condiciones desiguales existentes previamente. Recalcó que los desafíos y los retos de la agenda digital exigen un espacio fiscal para los gobiernos; así como, de alianzas público – privadas.
En definitiva, este taller remarcó las perspectivas económicas de América Latina y el Caribe 2020 y la transformación digital que pueden ayudar a enfrentar la situación socioeconómica actual, impulsar la productividad, fortalecer las instituciones y lograr niveles más altos de inclusión y bienestar.
El rol de la mujer en el ámbito de las telecomunicaciones y la economía digital
Por su parte, el taller de “Autonomía de las mujeres en la economía digital” abordó, en términos generales, la necesidad de fomentar la equidad de género y la participación activa de las mujeres en temas relacionados a las TIC; procurando que su exposición a las nuevas tecnologías se dé en condiciones ciberseguras y libres de acoso, discriminación, violencia, y demás riesgos digitales.
Otro de los puntos más destacados de este espacio, fue el déficit de mujeres profesionales que optan por una carrera en tecnologías, esto, relacionado a los roles de género. En América Latina, el porcentaje de mujeres con instrucción de tercer nivel supera al de los hombres con un 58%, sin embargo, la mayoría de ellas elige áreas de estudio estereotipadas, saturadas y de baja remuneración.
Ello promueve una economía digital segregada, que a su vez, hace que las mujeres perciban un salario inferior al de los hombres en un 25%. En el caso de las compañías tecnológicas, sólo el 17.9% de mujeres tiene acceso a ocupar cargos directivos y únicamente el 3% corresponde a un cargo de liderazgo; además, la fuerza laboral las considera en un 30%, porcentaje del cual sólo el 16% opera TIC.
Una de las conclusiones obtenidas de este taller, estuvo anclada en la importancia de crear un ambiente familiar que permita el acceso de las niñas y mujeres a herramientas tecnológicas y cognitivas mediante propuestas lúdicas, a fin de que estas despierten su interés en temas digitales, investigativos y/o científicos.